Ha menos de una semana de iniciar el nuevo ciclo escolar, considero importante recordar el papel de los padres y los maestros en la educación de nuestros hijos.
padres y maestros
Educarlos para la vida…
Los únicos responsables de la educación de los hijos somos los padres. Para llevar a cabo correctamente esta obligación es necesario entender bien el concepto educar.
La educación es un proceso de mejora, de crecimiento donde interviene la orientación de los padres y la intención, voluntad y libertad del hijo. Es un proceso continuo que se va desarrollando a lo largo de la vida.
La educación tiene las siguientes características básicas:
- Es constante.
- Es un proceso de mejora que busca el desarrollo y madurez de la persona.
- Es intencional y permanente.
- Requiere de la libertad de los hijos, se conduce a ella educando.
- Es auténtica, se realiza en función y al servicio de la persona.
- Tiende a la perfección.
Los padres para poder educar debemos:
- No tener miedo a decirles que no.
- No ceder al chantaje y a la presión.
- Dejar claro los puntos negociables y los no negociables.
- Ser un modelo imitable para ellos.
- Conocer, comprender y respetar a nuestro hijo.
- Estar preparándose continuamente para ser padres.
La educación no puede existir sin el hombre y la vida no tiene sentido sin la educación.
Un buen comienzo…
Hoy estamos viviendo un nuevo inicio a clases. El que empezamos con muchas expectativas e ilusión. Aprovecho este día para recordar que somos nosotros los padres los únicos responsables de la educación de nuestros hijos. Los colegios y los maestros colaboran con los padres en el cumplimiento de los objetivos educativos.
Estos objetivos los podríamos resumir principalmente en:
- La educación integral de nuestros hijos.
- El desarrollar sus potencialidades.
- La educación de la libertad responsable.
Para alcanzar estos los padres tendremos que trabajar de forma coordinada y mantener una estrecha comunicación con los directivos y los maestros. En pocas palabras formar un gran equipo. Si trabajamos conjuntamente lograremos aumentar la confianza y autoestima de nuestro hijo, al sentirse seguro y apoyado en la lucha por alcanzar estos objetivos. Mostrándole lo bien que se puede trabajar en equipo y los grandes resultados que se consiguen y lo eficaz que es trabajar en equipo para resolver los problemas.